Están los que nadan y guardan la ropa, los que nadamos en pelotas y los que se ahogan, de éstos últimos, tal como está la cosa, nos empezaremos a olvidar pronto pensando "uno menos para repartir", y si no, al tiempo. La crisis y cualquier situación límite es capaz de sacar lo peor y lo mejor de cada uno, y mucho me temo que estamos en la punta del iceberg, queda aún bastante por ver y mucho por callar.
Hay pescadores, de caña larga, dientes afilados y cara de cemento, que al ver el río tan revuelto se afilan sus podridas uñas y babean al ver esos suculentos peces gilipollas que intentan nadar contra corriente, cansándose y convirtiéndose en presa fácil. A todos éstos, malditos todos, les deseo una anafrodisia permanente o que un día se emborrachen y acaben con la vieja de wikipedia en la cama.
Volviendo al 2011, dejamos atrás Terremotos y Tsunamis con Héroes jugándose la vida ante la radiación y miles de muertos por las calles así como cientos de miles de desplazados que ya no tienen hogar.
Pero este blog no lo lleva Pedro Piqueras, así que no haré un resumen a lo Telediario, no hablaré de ETA, ni de muertos por muy famosos o ídolos que fueran.
Lo que si deja éste año son a muchos estómagos agradecidos realmente felices por dejar a su líder en el poder, ojo, y esto hay que decirlo porque hay mucho fanático de "O estás conmigo o estás contra mi", por supuesto que estoy contra ti, pero no con quien tu crees ;)
Enhorabuena, lo habéis conseguido entre todos, ahora toca repartir, y sois muchos, oh, que gran putada ¿eh?
Pero por encima de todo, éste año, queda para mi, el grito mudo:
Sea como sea, y parafraseando a Stephen King en "El cazador de sueños": Misma mierda, diferente día.
Yo seguiré sonriendo, y seguiré cogiéndole el culo a la vida cuando me de la espalda, e intentaré sacarte una sonrisa en mi cuenta de Twitter, o tomándonos unas cervezas, porque para mi, y ya hablo de lo personal, el año termina infinitamente mejor de cómo empezó.
Sed malos. Feliz 2012.